Con la Ley de Desconexión Laboral se hace cada vez más relevante comenzar a separar la vida personal y los momentos de ocio y tomar en cuenta el derecho a descanso de la vida laboral.
Un punto en el que las personas siguen teniendo conflictos, de seguro, es en el uso de su teléfono. Desde el correo y las RRSS hasta WhatsApp, hay muchas áreas que se ven permeadas por las preocupaciones laborales y que interfieren con los derechos del trabajador en Chile. La meta es poder separarlo nuevamente, como corresponde, y sentar las bases para que entendamos cuáles son los límites respecto de los horarios y momentos en los que nos pueden contactar fuera del trabajo. Tener una app diferente a WhatsApp para comunicarnos es, por ello, extremadamente relevante.
Estas son 3 de nuestras razones más importantes para hacer el cambio desde WhatsApp hacia una app institucional como Talana.
Usar WhatsApp en el ámbito laboral no sólo hace posible cometer ciertas equivocaciones de chats que podrían ser vergonzosas, sino que también hace imposible desconectarse. WhatsApp es por naturaleza una app personal, donde conectas con amigos y familiares. Tener la posibilidad de que las 8 de la noche un superior o un compañero de trabajo te contacte y te devuelva, de forma mental al menos, a la oficina, es igual a sentir que estás teniendo reuniones fuera del horario laboral. El descanso se ve interrumpido y tanto la motivación como la productividad sufren.
A veces puede no ser apropiado pedir o dar el número de teléfono personal (especialmente si no tienes y no planeas tener un teléfono que sea sólo para el trabajo). Adicionalmente, se crea una barrera en la que tienes que completar un paso más antes de poder tener acceso a alguna persona que sea crucial para tu completar tu trabajo, por ejemplo. Con una app institucional todos tus compañeros de trabajo y superiores ya son parte del chat al que te unes.
WhatsApp no para nunca: y tiene sentido, su naturaleza es comunicativa y posiblemente nunca estuvo pensada para ser usada dentro de un contexto laboral. Con la app de Talana, por ejemplo, puedes escoger en qué momento recibirás notificaciones. Lo anterior significa no ser interrumpido ni durante el fin de semana ni tus vacaciones, lo que se traduce en que si llegas a recibir alguna llamada o mensaje a tu número personal, probablemente es una emergencia de proporciones mayores.
Acá te dejamos algunos consejos para hacer la transición más sencilla:
Habla con tu equipo y define periodos de transición con porcentajes. Por ejemplo: que durante el primer mes todos aprendan a usar la app y la bajen a su teléfono, que durante el segundo mes usen WhatsApp sólo para emergencias y que al cabo de un par de semanas más usen sólo la app de chat institucional.
La gestión del cambio siempre es un tema importante, especialmente a la hora de apoyar a trabajadores a los que no les gusta tanto cambiar la forma en la que hacen las cosas o que no se sienten cómodos a la hora de aprender nuevas tecnologías. Escúchalos, apóyalos y muestra empatía. Pero sé firme, dejar de lado WhatsApp en el ámbito laboral es importante y va en pro de mejorar la calidad de su vida dentro del trabajo.
¿De qué forma ha tenido un impacto esta app en el trabajo? ¿Cómo va la productividad o la velocidad con la que se realizan diversos proyectos? Evalúa si ha funcionado, en caso que no sea así, busca maneras en las que sí podría hacerlo e investiga si es que el proceso de onboarding fue el correcto. La clave es siempre tener los ojos puestos en una meta positiva y no en todas las cosas que deberán cambiar (y que quizás no gustan tanto) para llegar allí.
¿Qué otras medidas crees pertinentes tomar en este proceso?
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