Una experiencia que las personas en su vida laboral no quieren vivir, es el desempleo. Pero hay algo que las organizaciones pueden hacer al momento de desvincular a un colaborador para aliviar las preocupaciones: outplacement.
Se refiere a la reinserción laboral asistida y su objetivo es ayudar a los colaboradores que han sido desvinculados.
La reinserción laboral se caracteriza por ser un programa que acompaña y asesora a los colaboradores desvinculados, durante la búsqueda de un nuevo trabajo.
La idea es capacitar al colaborador en torno a sus preferencias laborales, experiencias y fortalezas para trabajar en desarrollar esas habilidades y buscar herramientas que le permitan potenciarlas.
Y al mismo tiempo, se entrega asistencia psicológica para dar una mayor contención.
¿Cuándo termina el outplacement? Cuando el colaborador es contratado en una nueva organización.
El outplacement se puede aplicar a todos los cargos, pero está orientado a altos ejecutivos, managers y cargos gerenciales.
Primero, al demostrar un interés genuino por los colaboradores desvinculados, se entrega una mayor seguridad, confianza y sentido de pertenencia a los colaboradores.
También es un gran aporte a la imagen corporativa, ya que evita que se generen comentarios negativos en conversaciones con ex colaboradores… al contrario, hablarán bien de la organización y se irán con una buena sensación.
Y, el colaborador desvinculado también recibe notables beneficios. Con este programa podrá ser capaz de afrontar la situación de mejor manera, con las herramientas y habilidades necesarias. Además, será capaz de descubrir sus nuevas fortalezas y competencias, haciendo que su perfil personal y profesional mejore considerablemente.
Por un lado la empresa mantiene la reputación de su imagen y se asegura de contratar colaboradores capacitados para el puesto y por otro lado, los colaboradores se quitan el peso de la incertidumbre al ser desvinculados, dado que estarán capacitándose para poder ser contratados nuevamente en una organización.