En un sector tan dinámico como el de las telecomunicaciones en Perú, contar con equipos capacitados y actualizados no es solo un valor agregado, sino una ventaja competitiva.
Esta empresa, líder en su rubro, enfrentaba un desafío urgente: centrar y escalar su estrategia de formación interna. Para lograrlo, necesitaba una plataforma que pudiera llegar a más de 1.000 trabajadores. El objetivo era implementar un sistema de gestión de aprendizaje (LMS) Perú adaptable a sus operaciones regionales.
El objetivo era claro: construir una universidad corporativa digital flexible, escalable y coherente con su cultura empresarial y su ritmo operativo. Esta iniciativa respondía a la necesidad de unificar plataforma de e-learning corporativo que integrara talento humano, formación y desarrollo profesional y una gestión efectiva de los contenidos.
Con operaciones en todo el país, la empresa necesitaba una solución robusta para capacitar a todo su equipo, sin comprometer la calidad del contenido ni la trazabilidad del proceso. Las plataformas anteriores no ofrecían experiencias de aprendizaje motivadoras ni permitían una visión clara del avance, afectando directamente los indicadores de capacitación (KPIs).
Esto generaba una desconexión entre los contenidos y las competencias necesarias para cada rol, afectando tanto la motivación como la alineación con los objetivos estratégicos y el clima laboral.
Además, el proceso de aprendizaje no estaba articulado con los objetivos de la empresa, lo que reducía su impacto y complicaba el acompañamiento en el desarrollo profesional. También dificultaba crear rutas efectivas dentro de los programas de capacitación, frenando el desarrollo de habilidades clave y restando capacidad de respuesta ante cambios en el entorno.
Ante esta situación, era fundamental migrar desde acciones aisladas hacia un enfoque continuo y basado en datos, que permitiera establecer metas claras y ofrecer un aprendizaje personalizado, adaptado a las necesidades específicas de cada rol y estilo de aprendizaje.
La nueva plataforma para capacitar vendedores en tiendas debía permitir:
El módulo de Capacitaciones de Talana fue elegido por su capacidad para escalar ágilmente, integrar distintos perfiles y funcionar como una plataforma LMS para fuerza de ventas, con herramientas diseñadas para industrias como el retail y las telecomunicaciones. La plataforma facilitó el aprendizaje móvil (m-learning), optimizando el acceso y la experiencia de capacitación en terreno.
Mediante un despliegue planificado, la empresa logró centralizar la formación corporativa, ordenando los contenidos y asegurando la trazabilidad del aprendizaje.
Esto permitió:
La implementación no solo transformó el enfoque de capacitación, sino que también generó resultados concretos en muy poco tiempo:
Esta evolución fortaleció tanto la operación como la percepción del valor formativo, generando un retorno de inversión (ROI) en formación visible en los primeros meses gracias a la reducción de tiempos, la automatización del proceso y la mejora en la productividad de los equipos.
Además, permitió que las jefaturas participaran activamente en el proceso de desarrollo organizacional, acompañando de forma efectiva a sus equipos y consolidando los programas internos de formación.
El éxito se debió, en gran parte, a la activación de funcionalidades alineadas con las necesidades de la empresa:
Estas herramientas conectaron los tipos de contenidos con los desafíos del negocio, fortaleciendo el aprendizaje como eje central del desarrollo y facilitando el cumplimiento de los objetivos.
Más allá de los resultados técnicos, esta incorporación demostró que la capacitación en línea puede ser una palanca efectiva de transformación organizacional. El trabajo conjunto entre los equipos de formación e implementación ayudó a alinear la plataforma con los procesos internos y con la cultura empresarial, fortaleciendo así el sentido de pertenencia.
Uno de los grandes logros fue adaptarse a las necesidades del negocio, consolidando una única plataforma que garantizara el acceso equitativo al conocimiento, ordenara el contenido y asegurara su trazabilidad.
Así, se consolidó una verdadera cultura de aprendizaje, en la que los equipos comprenden la importancia de capacitarse de forma constante y los líderes disponen de herramientas concretas para acompañar ese desarrollo.
Este caso demuestra que la tecnología por sí sola no basta. La verdadera transformación ocurre cuando se integra la solución a los procesos, se alinean los contenidos con los objetivos estratégicos de la empresa y se construye una experiencia educativa motivadora y personalizada para públicos diversos. Para lograrlo, fue clave:
Gracias a este enfoque, la formación continua se convirtió en un pilar del desarrollo organizacional y en un motor clave para el crecimiento del negocio.