La CEPAL define la igualdad de género como un proceso que implica la garantía de igualdad de derechos entre mujeres y hombres tanto en normas y leyes (igualdad formal), como en oportunidades y resultados (igualdad sustantiva). La igualdad de género, la autonomía de las mujeres y una sociedad del cuidado son una condición, un camino y un catalizador para el desarrollo sostenible. (Cepal, ONU)
En el ámbito laboral, aquellas organizaciones en donde el enfoque de género está instalado, abarcando lo que es igualdad y perspectiva de género en sus acciones, son lugares de trabajo capaces de contar con políticas de beneficios y carrera para las mujeres, en donde no existe abuso ni maltrato laboral ni sexual y los/las trabajadores/as pueden conciliar su vida laboral con la familiar y personal. Es decir, se pueden desenvolver profesionalmente en un ambiente seguro, libre de prejuicios.
Cuando hablamos de una empresa con perspectiva de género, nos referimos a un espacio en que todas las acciones que se ejecutan impactan de forma directa en mejorar las condiciones laborales de mujeres, hombres y diversidades sexuales.
Según el Índice del Desarrollo Social de la Mujer y el Hombre en los Países de América Latina (IDSMH) realizado el año 2023, Perú registró la brecha de género más alta de América Latina, llegando a superar el 20%. Esto, en términos de igualdad social, salarial, salud, de oportunidades y autonomía.
Según el Global Gender Gap Report 2022, la contratación de mujeres en cargos de liderazgos en Perú ha ido en aumento, sin embargo, la pandemia significó un estancamiento en todos estos procesos. A pesar de ser algo que ha ido mejorando, el desafío continúa siendo grande porque la contratación de mujeres en cargos gerenciales se sigue dando en industrias con alta representación como el retail, banca y servicios. El reto es poder entrar a industrias con baja representación femenina en cargos gerenciales.
Pero, ese no es el único reto, porque la brecha salarial que existe en el Perú es preocupante:
Según el Instituto Peruano de Economía (IPE), la brecha de ingresos laborales entre hombres y mujeres se incrementó de 19% en 2020 a 25% en 2021. IPE hizo el cálculo de que la brecha salarial de género se podría eliminar recién dentro de 50 años.
Además, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), indicó otra cifra que preocupa la igualdad de oportunidades y género en el ámbito laboral: hay más de 900 mil mujeres jóvenes que no estudian ni trabajan y 67% de ellas no cuentan con habilidades formadas para acceder a empleos de calidad. Este factor, se vuelve un gran reto para las empresas y también para el impulso de políticas públicas que puedan favorecer el desarrollo profesional de las mujeres.
Los prejuicios de género son otro factor a considerar, porque la realidad es que aún muchas empresas y sobre todo en los procesos de selección, busca no contratar mujeres en edad de ser madres o que ya lo sean. Esto demuestra que aún falta mucho conocimiento en materia de igualdad de género, en el derecho a la conciliación de la vida familiar, personal y laboral y por sobre todo en velar por un bienestar real y efectivo para las mujeres.
¿Cómo empezar a aplicar este tipo de cambios? Lo primero es saber que será un proceso largo, que implicará cambios en la cultura organizacional y en el que todas las personas que compongan la empresa deberán verse comprometidas, pero sobre todo aquellos que están en cargos de liderazgo y gerencias. Aplicar una estrategia con perspectiva de género, será clave para poder comenzar abrir el camino a un entorno laboral con enfoque en la igualdad de género.
¿Por qué es importante contar con perspectiva de género en tu organización?
Es decir, pregúntate:
- ¿Qué es lo que queremos lograr?
- ¿Qué es lo importante para nosotros?
- ¿Qué entregaremos?
- ¿Cuáles podrían ser las posibles dificultades?
- ¿Cómo queremos lograrlo?
🔈 Una vez respondidas y establecidas las preguntas, podrás compartirlas abiertamente con todos los equipos de tu organización.
Las métricas deben contar con 3 propósitos:
1. Encontrar oportunidades de mejora y riesgo al implementar el programa.
2. Dar seguimiento al progreso de la iniciativa y monitorear.
3. Definir los retornos de nuestra inversión.
💡Algunas métricas que te pueden ser útiles son: Índice de contratación de personal, índice de deserción, índice de representación de colaboradores/as.
Acá también podrás ir pensando en las personas específicas que quieres te ayuden a implementar la estrategia: CEO, gerencias, RRHH, entre otros.
👂🏽Aplica la escucha activa, para que después puedas fijar los objetivos y actividades que creas pertinentes.
Y por último, no olvides dar seguimiento al análisis de datos.
Conocer las oportunidades y riesgos en la organización para definir posteriormente objetivos.
Este diagnóstico te permitirá, a futuro, controlar la obtención de los resultados, comparando los objetivos definidos con los obtenidos hasta ese momento. 💡Puedes partir analizando los procesos internos💡
Una empresa que genuinamente trabaja en incorporar estrategias y políticas enfocadas a la igualdad de género, es una organización que más allá de cumplir con una cuota de género, busca tener un compromiso real.
Te invitamos a descargar A Place For Us, un ebook realizado junto a WHO&Co, que te mostrará en detalle datos importantes sobre la igualdad de género en las empresas y cómo comenzar aplicar la perspectiva de género.