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Plan de Capacitación empresarial en Perú

Escrito por Fernanda Vergara | 17/12/2024 01:00:00 PM

La capacitación laboral este 2024 se ha convertido en un pilar fundamental para garantizar el crecimiento sostenible y el desarrollo profesional en empresas peruanas.

Muchas empresas están apostando por planes de capacitación como parte de su estrategia de gestión de personas. Este artículo explora cómo diseñar e implementar un plan de capacitación efectivo, sus beneficios y consejos prácticos para adaptarlo al contexto peruano. Sigue leyendo.

 

¿Qué es un plan o programa de capacitación?

Un plan de capacitación es una estrategia estructurada que busca dotar a los trabajadores de nuevas habilidades, conocimientos y herramientas para mejorar su desempeño laboral. Este proceso beneficia a los trabajadores al permitirles crecer profesionalmente, y también a las empresas al optimizar su funcionamiento, clima laboral y competitividad.

 

Beneficios de un plan de capacitación

Mejora en la productividad: capacitar al personal incrementa su eficiencia al entregarles habilidades técnicas y prácticas actualizadas. Esto reduce errores y tiempos muertos, lo que a su vez mejora la calidad del trabajo entregado.

Retención del talento: en Perú, la rotación del talento humano puede ser un desafío. Implementar programas de formación contribuye a generar un sentido de pertenencia entre los empleados al brindarles oportunidades de desarrollo profesional.

Preparación ante los cambios: la capacitación es crucial para que los trabajadores puedan adaptarse a nuevas tecnologías, metodologías de trabajo y desafíos del mercado.

Fomenta la innovación: a través de talleres y cursos especializados, los equipos pueden adquirir herramientas para la resolución creativa de problemas y el diseño de nuevas estrategias. También es importante que haya innovación en los planes de formación.

 

Cómo diseñar un plan de capacitación efectivo

Hay diferentes tips o herramientas para capacitación empresarial en Perú:

Definir objetivos claros: el primer paso es identificar qué habilidades necesita desarrollar tu equipo. Por ejemplo, muchas empresas en Perú están enfocándose en áreas como transformación digital, sostenibilidad, liderazgo y gestión.

Segmentar a los empleados: no todos los trabajadores necesitan la misma formación. Divide al personal según su puesto y sus necesidades específicas para crear programas adaptados.

Elegir formatos adecuados: las opciones incluyen capacitaciones presenciales, en línea o híbridas. Plataformas como Crehana ,Udemy e incluso Talana con la academia Talana, han ganado popularidad en Perú por su flexibilidad y accesibilidad.

Medir resultados: establece indicadores clave (KPI) como aumento de la productividad, reducción de errores o satisfacción del cliente para evaluar la eficacia del programa.

 

Tendencias en capacitación laboral en Perú

  1. Digitalización de procesos: soluciones digitales como Learning Management Systems (LMS) permiten crear experiencias personalizadas para los trabajadores. Talana, uno de los software principales para la transformación digital en rrhh, también ofrece una plataforma de capacitación y desarrollo.

  2. Capacitación en habilidades blandas: competencias como la comunicación, liderazgo y trabajo en equipo son cada vez más valoradas.

  3. Énfasis en la diversidad e inclusión: muchas empresas están promoviendo talleres que refuercen la igualdad de oportunidades en el lugar de trabajo.

Empresas líderes han demostrado cómo un plan de capacitación puede transformar una organización. Por ejemplo:

  • Sector financiero: la implementación de programas de formación en banca digital ha permitido a las instituciones financieras peruanas competir en mercados globales y contra las fintech.

  • Sector agroindustrial: capacitaciones en sostenibilidad y tecnología agrícola han incrementado la productividad en zonas rurales del país.

 

 

Consejos finales

  1. Involucra a la alta dirección: los líderes deben estar comprometidos con el plan para garantizar su éxito.

  2. Crea un presupuesto realista: considera no solo el costo de los cursos, sino también el tiempo que los empleados dedicarán a capacitarse.

  3. Promueve una cultura de aprendizaje continuo: la capacitación no debe ser un evento único, sino parte de la estrategia a largo plazo de la empresa.