La pandemia del covid no es la última que vivimos.
Hay una que sigue presente y muchos no se dan cuenta: la de la salud mental. Si bien es un tema que siempre se ha hablado, en el último tiempo las áreas de RRHH han tenido que buscar soluciones para lograr el bienestar personal y familiar, logrando un balance con la vida laboral.
Así es como comienza a salir en las conversaciones nuestro querido:
“Todos aquellos beneficios no monetarios que mantienen al colaborador motivado y lo hacen sentir cómodo e importante dentro de la organización”
¡OJO! Antes de entrar en detalle de esta tendencia, es importante entender algo: Un salario emocional muy alto, nunca va a compensar un salario económico bajo. Tienen que ser complementarios.
¿Por qué deberíamos implementar salarios emocionales en nuestra organización?
Distintas investigaciones demuestran que un buen salario emocional tiene resultados positivos en los niveles de productividad y eficiencia, debido al impacto en el compromiso de los colaboradores.
Según Gallup, un mayor compromiso de los colaboradores, implica un aumento del 17% en la productividad.
Ejemplos de Salario Emocional
Sabemos que puede sentirse un concepto muy amplio, y en Talana somos creyentes de que los ejemplos explican mejor que nada, así que acá va una lista 👇
🤸🏻♀️ Flexibilidad horaria
💪🏼 Reconocimiento laboral
🧒🏻 Guardería
🎓 Capacitación
🚀 Desarrollo profesional
🌎 Work from anywhere
🌳 Fomentar el bienestar y salud física
👩🏻💻 Flexibilidad teletrabajo
💜 Postnatal paternal
Y así podemos seguir enumerando ejemplos que seguro tendrán a los equipos motivados y con un gran sentido de pertenencia a la organización.