Hoy, el área de Recursos Humanos debe ajustarse a las expectativas de los millennials y la Generación Z, generaciones que buscan trabajar en organizaciones con propósito, culturas abiertas y espacios donde puedan desarrollarse y sentirse escuchados.
Las empresas que logren conectar con las expectativas de estas generaciones, propósito, flexibilidad y bienestar serán las que destaquen en un mercado laboral cada vez más competitivo. ¿Quieres saber cómo lograrlo? Sigue leyendo.
Más que un buen sueldo o un cargo atractivo, las nuevas generaciones buscan sentido y bienestar, así lo demuestra el estudio Gen Z and Millennial Survey 2025 de Deloitte, donde el 59 % de los jóvenes encuestados prioriza el bienestar y el propósito por sobre el cargo o el salario. Esto redefine la manera en que las empresas deben relacionarse con sus equipos.
Entre los factores más importantes para atraer talento gen Z y atraer millennials destacan:
En pocas palabras, la nueva cultura empresarial se construye sobre bienestar, desarrollo y coherencia entre lo que se dice y lo que se hace.
La atracción de talento joven requiere un enfoque estratégico, integral y coherente con la identidad de la empresa. Aquí te comparto las principales estrategias de employer branding y gestión del capital humano que están marcando tendencia en Chile.
El employer branding debe reflejar los valores reales de la empresa, historias de equipo, proyectos con propósito y líderes accesibles. Mostrar la cultura desde adentro a través de redes sociales o testimonios de trabajadores es una de las formas más efectivas de atraer y retener a los jóvenes talentos.
El trabajo híbrido y los horarios flexibles son pilares del bienestar, implementar políticas que prioricen el equilibrio entre la vida personal y laboral demuestra confianza organizacional.
Un estudio reciente encontró que 84% de los jóvenes de la Generación Z en Chile no aceptaría un trabajo si es 100% presencial. Esto se debe a que valoran la flexibilidad laboral para su equilibrio profesional y personal.
Las empresas que adaptan sus esquemas logran una retención de talento joven más alta y una mejor reputación dentro del mercado laboral.
Para las nuevas generaciones, el desarrollo profesional es sinónimo de satisfacción. Crear rutas de aprendizaje digital, programas de mentoría o una cultura organizacional que promueva la formación continua es clave para mantener su motivación.
El aprendizaje no solo mejora las competencias técnicas, sino que fortalece la cultura de la empresa y su capacidad de innovación.
Nada conecta más con las nuevas generaciones que formar parte de iniciativas con propósito, según la encuesta global de Deloitte, el 86 % de la Generación Z y el 89 % de los millennials consideran que trabajar en empresas con un fuerte sentido de propósito es determinante para su satisfacción laboral.
Incorporar la responsabilidad social en la estrategia organizacional fortalece la cultura corporativa y potencia el compromiso de los equipos. Desde programas ambientales hasta proyectos de voluntariado, cada iniciativa contribuye a consolidar el orgullo de pertenecer y a retener el talento joven.
La comunicación es un pilar en la atracción del talento en la actualidad, las empresas deben hablar con claridad sobre sus políticas, beneficios y desafíos.
Los jóvenes valoran el diálogo horizontal y la autenticidad en los mensajes, contenidos honestos en redes sociales, videos de empleados y publicaciones que muestren la cotidianidad fortalecen el vínculo con los futuros candidatos.
Construir una cultura organizacional moderna implica mucho más que definir valores en un documento. Las nuevas generaciones quieren sentirse parte de algo más grande, donde puedan contribuir y crecer, para lograrlo:
La nueva cultura organizacional no teme al cambio, fomenta la innovación y prioriza el bienestar colectivo. Cuando los trabajadores perciben coherencia entre discurso y acción, el compromiso crece de forma natural.
En Chile, muchas empresas aún enfrentan brechas en la gestión de su capital humano:
Superar estas barreras requiere liderazgo, apertura y una visión de largo plazo. Las empresas que logren adaptarse no solo atraerán a los mejores talentos, sino que también construirán una cultura empresarial preparada para el futuro.
Atraer talento es solo la primera parte, el reto real es retener y mantenerlo comprometido. Algunas prácticas efectivas incluyen:
La retención de talento joven no depende del salario, sino de la capacidad de la empresa para ofrecer un entorno donde las personas puedan crecer profesional y personalmente.