En un entorno laboral que cambia a la velocidad de la tecnología, hablar de planes de carrera ya no es solo una tarea del área de Recursos Humanos, sino una estrategia clave para atraer, motivar y retener talento.
Las nuevas generaciones, acostumbradas a la inmediatez y al aprendizaje continuo, valoran más que nunca la posibilidad de crecer profesionalmente dentro de una empresa. Pero, ¿qué esperan realmente los trabajadores de estos programas?
El modelo tradicional de ascender cada ciertos años ya no encaja en el mundo laboral actual. Hoy, las expectativas de los trabajadores giran en torno a cinco dimensiones: crecimiento, aprendizaje, claridad, acompañamiento y flexibilidad.
La mayoría de los trabajadores espera contar con rutas de carrera claras que les permitan avanzar. Así lo confirma un estudio de ClearCompany, que indica que el 76 % de los empleados encuestados buscan activamente oportunidades para expandir su carrera, y el 86 % estaría dispuesto a cambiar de trabajo si otra empresa le ofreciera mejores posibilidades de crecimiento.
Los trabajadores no quieren que su desarrollo dependa del azar o de la rotación de cargos, sino de un plan predecible que les permita avanzar paso a paso.
El aprendizaje se ha vuelto una condición indispensable, y según informes de McKinsey y Harvard Business Review, los empleados esperan programas de formación continua que les permitan actualizar sus habilidades frente a la automatización y la inteligencia artificial.
La posibilidad de capacitarse dentro de la empresa a través de una plataforma LMS, microcursos o mentorías internas, influye directamente en su satisfacción y bienestar laboral, reforzando el sentido de pertenencia y el compromiso con los objetivos.
Un estudio reciente revela que el 78 % de los trabajadores que cuentan con expectativas claras de carrera se siente más comprometido y confiado respecto a su futuro dentro de la empresa, lo que evidencia que las personas valoran tener claridad sobre hacia dónde pueden crecer y qué necesitan para lograrlo.
En cambio, la falta de claridad genera frustración y puede derivar en rotación de personal y pérdida de talento clave.
El crecimiento laboral ya no se mide solo en jerarquías, sino en la posibilidad de asumir roles mixtos o participar en proyectos transversales, algo que los trabajadores de la Generación Z valoran especialmente.
Para ellos, un plan de carrera debe considerar la movilidad interna, la flexibilidad laboral y el equilibrio entre lo personal y lo profesional.
Implementar planes de carrera no es solo una política de retención, sino una ventaja competitiva para las empresas. Desde la perspectiva empresarial, ofrece múltiples beneficios:
Además, los planes de desarrollo profesional fortalecen el bienestar laboral y promueven el crecimiento personal, dos factores decisivos en un mercado laboral cada vez más competitivo y cambiante.
No existe un modelo único, pero las empresas que logran implementar planes de carrera con éxito comparten una base común: procesos claros, flexibles y alineados con las metas del negocio y las aspiraciones de las personas.
En este camino, definir objetivos profesionales y cuidar el clima laboral resulta clave para retener y desarrollar el talento en las empresas. Estos son los pasos esenciales:
Cuando las personas visualizan su crecimiento profesional y cuentan con las herramientas para avanzar, la motivación y el compromiso se fortalecen naturalmente. Para llevarlo a la práctica y transformar la gestión del talento, Talana ofrece una plataforma integral que une desarrollo, desempeño y formación en un mismo lugar: