En los últimos años, el bienestar emocional ha emergido como un pilar fundamental en las estrategias de Recursos Humanos, donde las empresas han tenido que reconocer la necesidad de apoyar a sus trabajadores garantizando un clima laboral saludable. Sigue leyendo nuestro artículo para saber más.
El bienestar emocional se refiere a la capacidad de manejar emociones, mantener relaciones saludables y afrontar el estrés de manera efectiva. En el entorno laboral, esto impacta directamente la productividad, la retención de talento y la satisfacción general de los equipos. Según estudios recientes, el estrés, la ansiedad y la depresión son las principales causas de ausentismo y bajo rendimiento en las empresas peruanas.
Implementar programas de bienestar corporativo no solo beneficia a los trabajadores, sino también a la empresa en general. Entre las ventajas se encuentran:
Evaluaciones periódicas del clima laboral: realizar encuestas y auditorías para identificar problemas relacionados con el estrés y el ambiente laboral. Este paso es crucial para tomar decisiones basadas en datos concretos y encontrar oportunidades de crecimiento y mejora.
Programas de apoyo psicológico: ofrecer servicios de consejería o psicoterapia en el lugar de trabajo o mediante plataformas virtuales.
Fomento de la flexibilidad laboral: ofrecer horarios flexibles y opciones de trabajo remoto alivia la presión de los trabajadores, al lograr un equilibrio entre su vida personal y laboral.
Promoción de hábitos saludables: incluir actividades como pausas activas, talleres de mindfulness y campañas educativas sobre salud mental y física, demuestra una cultura organizacional consciente y preocupada por el bienestar.
Capacitación de líderes y gestores: entrenar a los líderes para que identifiquen signos de estrés y proporcionen apoyo efectivo a sus equipos.
Existe una legislación relacionada con la salud mental, la Ley 30947 reconoce y promueve el derecho de todas las personas a gozar de una salud mental óptima, ya que, establece disposiciones y requisitos relacionados con la promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación de la salud mental en el país. Esta normativa ha impulsado la adopción de medidas concretas en muchas empresas. Por ejemplo, algunas empresas han integrado programas de bienestar continuo que abordan alimentación, actividad física, descanso y salud emocional.
A pesar de los avances, las empresas enfrentan desafíos como la falta de presupuesto o la resistencia cultural a hablar de salud mental. Superar estos obstáculos requiere un enfoque integrado, donde Recursos Humanos colabore estrechamente con todos los niveles de la organización para construir una cultura que valore el bienestar.