Cada vez más personas eligen trabajar por proyectos, desde distintas partes del mundo y sin un contrato tradicional. Esta tendencia, conocida como gig economy, está transformando la manera en que las empresas gestionan personas y talento.
Para los equipos de RR.HH., este fenómeno representa tanto un desafío como una oportunidad: ¿cómo atraer, coordinar y retener a profesionales independientes sin perder la cohesión organizacional? ¿Cómo mantener una cultura sólida cuando parte del equipo trabaja de forma on demand o desde otra ciudad?
El término gig economy, significa trabajo temporal o encargo, y hace referencia a un modelo laboral basado en proyectos donde las personas ofrecen sus servicios de forma independiente, muchas veces a través de plataformas digitales.
Según Statista, cerca del 47 % de la fuerza laboral mundial participa hoy en alguna modalidad de trabajo temporal, lo que evidencia el crecimiento sostenido de esta economía flexible.
En este escenario, cada vez más profesionales priorizan la libertad de elegir sus proyectos, horarios y espacios de trabajo, mientras que las empresas valoran disponer de equipos capaces de adaptarse rápidamente a contextos cambiantes.
Para los equipos de recursos humanos, la gig economy exige repensar las estructuras tradicionales. Ya no basta con procesos diseñados para trabajadores de planta, los equipos son más dinámicos, distribuidos y con múltiples tipos de contrato. Algunos desafíos clave incluyen:
El área de Personas deja de ser administrativa para transformarse en un actor estratégico que sabe gestionar el talento en contextos diversos.
La gig economy no es una amenaza para las empresas, sino una oportunidad para evolucionar hacia modelos de gestión más humanos, ágiles y sostenibles. En ese escenario, integrar a trabajadores independientes en la cultura organizacional no solo amplía capacidades, sino que permite diversificar el conocimiento y potenciar el desarrollo profesional dentro del equipo.
A partir de esto, el equipo de Recursos Humanos está llamado a liderar el cambio, combinando tecnología, análisis y propósito para construir organizaciones más preparadas. Quienes lo logren podrán crear ventajas competitivas basadas en la agilidad, la innovación y la confianza.
Las compañías que equilibran flexibilidad con pertenencia, datos con empatía y cultura con tecnología estarán mejor posicionadas para transformar la gestión de personas en el futuro. En esa integración se encuentra una base sólida para avanzar hacia modelos de gestión más sostenibles.
Más allá de los procesos, la mayor complejidad está en lo humano, porque surge la duda de cómo generar sentido de pertenencia en equipos que trabajan desde otra ciudad, país o incluso sin un contrato formal.
Algunas prácticas efectivas incluyen:
La gig economy está acelerando el futuro del trabajo, por lo que ya no se trata de controlar tareas, sino de crear espacios donde cada profesional pueda aportar valor desde su autonomía.
En este escenario, los equipos de RR.HH. necesitan adoptar una mirada más cercana y adaptable, enfocada en acompañar y desarrollar personas, más que en controlar procesos. Esto implica:
Estas estrategias también fortalecen el clima laboral, al generar experiencias de colaboración más abiertas y basadas en resultados.
Si hay algo que ha impulsado el crecimiento de la gig economy, es la tecnología, porque permite adaptarse a modelos más flexibles sin perder trazabilidad ni control. En este escenario, la digitalización de RR.HH. juega un rol central al automatizar procesos clave, mientras que las plataformas de recursos humanos ofrecen un soporte integrado para gestionar distintos tipos de vínculo laboral.
A partir de estas herramientas, los equipos pueden coordinar contratación, pagos y documentación con mayor eficiencia, lo que se traduce en operaciones más ágiles y seguras. Entre las funcionalidades que más valor aportan se encuentran:
Con soluciones como Talana, los equipos pueden gestión del talento humano de forma eficiente y segura. Desde la contratación y firma digital hasta la capacitación y el seguimiento del desempeño, la plataforma integra todo el ciclo del talento humano en un solo lugar.
Esto no solo ahorra tiempo, sino que mejora la experiencia del trabajador, garantizando procesos ágiles, medibles y coherentes con los objetivos de negocio.